Del futuro y otros lunes - Varios

Aquí encontrarán criaturas artificiales que traen la paz mundial a cambio de una moneda y mucha apatía, o que reflexionan sobre su conciencia recién adquirida, o que luchan por sobrevivir al filo del tiempo y de la humanidad, así como un último empeño por respirar en una ciudad sin cielo, y campesinos informáticos que huyen de la violencia bajo el sol artificial del trópico. ¡Regocíjense! ¡Alborócense!

“Lluvia...”.

Cuentos y autoras/es

Ángel - Claudia Amador

Barranquillera. Estudiante de literatura, escritora y tallerista. Algunos de sus cuentos han sido publicados en Subirse al tren (España), Ruido Blanco (Uruguay), la Antología Relata (Colombia) y la compilación de cuentos de ciencia ficción La piel de lo inevitable (Colombia). Obtuvo el primer lugar en el XV Concurso Internacional de Cuento Ciudad de Pupiales 2020, con “Anaconda con dientes de ceniza”, y su cuento fantástico “Detrás de la frase está la piel” fue el ganador del concurso Relata 2022. Ese mismo año fue coeditora de la antología de cuentos de ciencia ficción y fantasía En otros mundos, apoyada por una beca del Ministerio de Cultura.

Vuelo blanco - Juan Manuel Londoño

Empezó a leer ciencia ficción a los diez años, con la colección de cuentos cortos de Asimov que le regaló su papá. Desde entonces ha sido un obseso del género, escritor ocasional, periodista de fútbol, comunicador de buenas y malas noticias, viajero reticente e intento general de persona. Actualmente está tratando de convertirse en editor de libros, para poder seguir añadiendo cimientos a este arte que siempre ha sido su casa.

Albur de otro tiempo - Lucía Saucedo

Estudiante de licenciatura en humanidades y lengua castellana. Próximamente, auxiliar de enfermería. Me interesan temas como la enfermedad, el género y el afecto, entre otros. En mis ratos libres me ilusiono con ganarme la vida escribiendo.

Distopía tropical - Antonio Escorcia Valencia

Así me llamo, aunque otros nombres impronunciables y apodos de la infanciame apuntan, como Chopis o Torombolo y sus Anonnautas. Soy de Santa Marta, pero otros mundos se superponen, como cuando a veces soy deTwitter, una cuenta con la foto de un michi que se pone a chismosear la fauna del momento, o algúnPJ de un juego que aplana el camino a la ludopatía de gachas y lootboxes en un mundo de anime. Maestro en catar chucherías de las vitrinas más abigarradas de las tiendas de barrio, cuando una moneda de quinientos que brilla en mi pantaloneta lo permite, y experto en la búsqueda de información random que seguramente no conocías —“Diez cosas sobre la sopa mondongo que te encantarán”—, me dedico en las mañanas a cargar la cruz de la antropología y en las noches oscuras a encontrar a la compañera que arranca de las entrañas de este suelo fúnebre de mar perlado el agua del hoy que no durará sino una lavada de trastes: la motobomba.

Esta sería la versión diaria de mí.

La versión que escribe viene en .rar dentro de una página web con un montón de pop-ups absurdos de Los Simpsons, llenos de troyanos y una marea de imágenes de Joyce llevando en su AKT a Asuka Langley por Dublín, Gregor Samsa jugando ajedrez contra Cristiano y Messi, y la Monapegaíta al picó, tirando pases con “El Malambito Efectivo” luego de bailarse el concierto de Richie Ray y Bobby Cruz en su yeré.

Virtual - María Camila Echeverri

Soy una abogada enamorada de la lectura y de la ciencia ficción, aunque el orden puede alterarse con la misma vocación y necesidad de un brunch o un postre. Leo por la urgencia de alejarme y quedarme en donde sea que la fantasía me deposite; con esa misma urgencia escribo, para elegir esos mundos y compartirlos. Ah, claro, disfruto correr y pasar los días con Cocosette, mi perro.